Por extraño que parezca, si se mira desde un país culturalmente más homogéneo, como Estados Unidos, Australia o Canadá, España e Italia no tienen preparaciones en común con una y otra .
Esto es bastante habitual en Europa. El desarrollo de naciones y dialectos independientes que más tarde se convirtieron en lenguas desde la caída del Imperio Romano y la mezcla entre las tradiciones y culturas locales y el dominio latino ha generado la Europa moderna. Por lo tanto, es razonable para diferentes naciones tener diferentes estilos de cocina y preparaciones. Estas diferencias también son bastante evidentes dentro de ambas naciones: las recetas en Sicilia son distintas y únicas en comparación con las de Trentino Alto Adige o Val d’Aosta, así como las especialidades vascas son distintas y únicas en comparación con las recetas de Andalucía).
PERO (siempre hay pero en alguna parte) muchos ingredientes, que también son alimentos, son comunes a España e Italia:
- Aceitunas
- y, en consecuencia, aceite de oliva (y nunca digas a un italiano o un español que producen el mismo aceite de oliva)
- Jamon (en español) / Prosciutto Crudo (en italiano)
- La mayoría de las frutas (específicamente uvas, naranjas, mandarinas y limones) y verduras (estoy pensando en los tomates que ambas cocinas utilizan ampliamente)
- El vino tinto de España es magnífico (en mi opinión personal), especialmente teniendo en cuenta la relación precio / calidad, aunque los vinos italianos son en gran parte reconocidos y blasonadas
Y pensándolo bien, me atrevería a decir que la mayoría de los alimentos comunes (además de los tomates por razones obvias) han sido comunes desde la época romana.
