La confianza en estas situaciones es clave.
Actúa y cree que lo que dices es todo lo que necesitas decir. Convénzase a usted mismo de que no es incómodo. Ten confianza en tu respuesta. Sea dueño de su respuesta.
“Oye, ¿te gustaría una cerveza?”
“¡No gracias!” (Silencio de confianza)
Eso es. Preguntado, respondido, pasando. La mayoría de la gente se detendrá aquí.
“¿Por qué no? ¡Tengo los buenos!”
“¡Seguro que eres un traficante de cerveza esta noche, jaja!” (Misdirection confiada, humorística)
La mayoría de los amigos dejarán de preguntar después de esto. Pero todos tenemos esos amigos insistentes:
“¡Vamos, realmente necesitas tener uno!”
“¡Joe, estoy empezando a preguntarme si pones un roofie allí! ¿Estás en una misión para emborracharme esta noche?” (Chistoso, pero sutilmente señalando su pushiness).
“¡Ningún hombre! Solo quiero que pases un buen rato”.
“Gracias Joe, pero realmente, estoy bien”.
Por supuesto, si respondes tímidamente y torpemente, las personas presionarán más porque creen que estás siendo extraño.
Ahora, dicho esto, ¿por qué quieres salir con gente borracha hasta las 4 am?