Haga funcionar el grifo hasta que el agua esté fría al tacto antes de usarla para beber o cocinar. No beba agua que haya estado en las tuberías por más de seis horas.
Cocine, beba y prepare fórmula para bebés comenzando con agua fría del grifo o agua embotellada. Nunca comience con agua caliente del grifo.
Almacene el agua del grifo en un recipiente de agua filtrada, como una jarra filtrada. Tenga a mano los filtros de reemplazo y siga las instrucciones del fabricante con respecto al reemplazo del filtro.
Instale un sistema de filtración de grifo o debajo del mostrador diseñado para reducir el plomo. Siga las instrucciones del fabricante sobre el mantenimiento del sistema y el reemplazo del filtro.
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El plomo puede ser dañino para la salud y causar problemas cuando se acumula en el cuerpo. Demasiada cantidad de plomo en el cuerpo humano puede causar daños graves en el cerebro, el sistema nervioso y los glóbulos rojos. Las mujeres embarazadas y los niños pequeños corren el mayor riesgo, incluso cuando su exposición es a bajos niveles de plomo durante cortos períodos de tiempo. Los niños pequeños entre las edades de seis meses y seis años tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud por la exposición al plomo. Demasiada exposición al plomo puede provocar intoxicación por plomo. El envenenamiento por plomo puede desacelerar el crecimiento físico y el desarrollo mental del niño y puede causar problemas de conducta, retraso mental, daño renal y hepático, ceguera e incluso la muerte.