Podría ser similar a una adicción.
Potencia de imagen: uso de escáneres cerebrales para explorar la obesidad
Centrándose en la dopamina química de señalización cerebral, los investigadores del Centro Clínico NIH aquí en Bethesda, MD, utilizaron la Tomografía de Emisión de Positrones (PET) para analizar los cerebros de 43 hombres y mujeres con cantidades variables de grasa corporal. Las exploraciones PET mostraron que, en comparación con sus homólogos más delgados, las personas obesas tenían más actividad de señalización desencadenada por la dopamina en la región del cerebro que forma hábito, llamada cuerpo estriado dorsolateral. Por el contrario, el grupo obeso tenía menos señalización de la dopamina en el cuerpo estriado ventromedial, un área del cerebro que controla la recompensa y la motivación, que el grupo más delgado.
O en otras palabras, en una persona obesa, la perspectiva de comer desencadena una recompensa neurológica mucho más fuerte que la que una persona con un peso saludable recibe para la misma comida, pero en realidad comerla provoca una recompensa menor para la persona obesa, dejándolo anhelado Más.
[…] Hall especula que la señalización elevada de dopamina en el cuerpo estriado dorsolateral puede provocar la alimentación habitual en respuesta a señales sensoriales, mientras que, al mismo tiempo, la reducción de la señalización en el cuerpo estriado ventromedial puede hacer que el alimento consumido sea menos gratificante. Esta situación podría causar que las personas obesas ingieran porciones más grandes o más frecuentes a medida que sus cerebros los impulsan a buscar una respuesta de recompensa.