Todo depende de qué tan hambriento estés; si estás realmente hambriento, querrás más piezas, por supuesto.
En serio, la tonta pregunta puede ser respondida averiguando cuántas personas la compartirán y calcularán cuántas tomaría cada una. O qué tan dominante es uno de los miembros de la pandilla y que intimidará o abogará por la última pieza extraña.
Una cosa es malditamente segura: las pizzas no se miden por su circunferencia, sino por su diámetro.
¿Cómo se volvió el tema tan confuso? Por cierto, ¿qué tan grande es una casa?