No, pero a partir de marzo de 2016, todos los adultos sanos sin hijos, entre las edades de 18 y 49 años deben trabajar, buscar trabajo activamente, participar en un programa de capacitación o ser voluntarios por un mínimo de 20 horas a la semana.
Esto excluye a cualquier persona embarazada, con un niño menor de 18 años o que no pueda trabajar física o mentalmente.