Cómo convertir un poco de comida aburrida y diaria en una invitación al apetito
Mantequilla, pimienta y sal. Sin fallar. No me creas? Tome arroz blanco, la comida más aburrida jamás creada. ¿Perl el arroz en mantequilla y sal el agua cuando lo estás cocinando? Y de repente tienes Pilaf, un delicioso…