¿Cuáles son algunas reglas básicas de emparejamiento de vinos que todos deberían saber?

Si alguien me pide las reglas básicas para emparejar vino y comida:

  1. Par de peso Comida pesada = vino pesado.
  2. Par de sabores. Si un vino tiene notas terrosas, vincúlelo con alimentos que reflejen notas terrosas (por ejemplo, guisos). Si un vino es afrutado, elija alimentos que funcionen bien con fruta (por ejemplo, pescado tropical).
  3. Si crece junto, probablemente vaya de la mano; la cocina de un área probablemente complementa el vino de la zona razonablemente bien.
  4. Tanino en el vino va con proteína en la comida. El ácido en el vino va con la grasa en los alimentos. El azúcar en el vino va con especias en los alimentos.
  5. En definitiva, el vino que más disfrutará es el que desea tener en su copa; si quieres un blanco dulce y claro con un enorme chuletón grasoso, oye, tú también.

Solo hay una “Regla” y es beber lo que te gusta.

Aparte de eso, estás siendo guiado por la opinión de otras personas solamente. Eso indica (no dicta) que un vino tinto grande y pesado (un Shiraz australiano o un Cabernet de Napa) no será un partido agradable con una creme brule o una ensalada de fruta fresca; también podrían indicar que un Sauternes o Riesling auslese podrían funcionar mejor, respectivamente.

En una veta similar, los vinos blancos son más ligeros en peso del paladar que los tintos, por lo que pueden combinar platos más ligeros con poca o ninguna salsa pesada (platos de pescado simples); vinos blancos más grandes (Chardonnay a la brasa, Viognier), podrían probarse con pollo asado.

Por lo tanto, es realmente una cuestión de sentido común, y lo que le parezca, por experiencia, para usted mismo.

Murray hit está en lo cierto. ¡Bebe lo que quieras! Por lo general, el vino se combina con la comida y hay volúmenes al hacer esto. Lea si quiere ser un “clasicista” de la distribución de alimentos y vinos. Pero solo disfruta del vino que te gusta con la comida que te gusta. Pero asegúrese de beberlo lentamente y disfrutar cada sorbo.

La regla más básica que sigo es hacer coincidir la intensidad del sabor de los alimentos con la intensidad del vino. Rojo, blanco, rosa, no importa.