Empareja platos ligeros con un plato principal pesado, y viceversa.
Mantenga el color atractivo: no sirva alimentos completamente blancos o marrones.
Nuestros paladares requieren variedad, así que mezcle los tipos de comida. Algunos crudos, algunos fritos, algunos al vapor, algunos con corteza (como pastel o quiche), algunos asados o cocinados al horno. ¡No todo de una vez, a menos que estés planeando una fiesta!
Es una buena idea no poner más de tres platos cocidos en el costado; más es abrumador Por otro lado, apenas puedes hacer demasiadas ensaladas. Muchas ensaladas diferentes, en cuencos pequeños, son deliciosas como antipasto o mezze.