Para mí, el consejo de marketing # 1 que vale la pena para una pequeña cafetería es … hacer un café de gran sabor, el 100% del tiempo .
Los profesionales del marketing a menudo dicen que la publicidad “de boca en boca” es el medio de marketing más eficiente y efectivo, y no hay nada como producir el café perfecto una y otra vez, para convertir esta teoría en una realidad.
Mi experiencia en el inicio y la gestión de más de 15 cafés me ha enseñado que la gente pasará por 10 cafeterías competidoras para comprar en la suya si su café es lo suficientemente bueno. Así que aprende cómo hacer el café expreso perfecto y hazlo el 100% del tiempo.
Un par de otros consejos de marketing que podría considerar son:
- Sea personal con todos sus clientes : busque formas de interactuar con sus clientes. Aprende sus nombres y sus bebidas estándar de la manera que puedas y utiliza tu conocimiento de ambos para que vuelvan. La gente ama ser reconocida.
- Tenga un líder en pérdidas en su surtido : venda algo a un precio cercano para asegurarse de que las personas no lo acusen de ser costoso. Al tener un precio ‘barato’ en su surtido, desvía el énfasis de sus costosos precios a los gustos más caros del cliente. es decir, latas de Coca-Cola era mi líder de pérdidas.
- Presente una tarjeta de lealtad / recompensa : ‘compre 6 y obtenga la 7ma gratis’ fue mi oferta y funcionó. Asegúrese de que sea una tarjeta de calidad y entrégueselo a nuevos clientes con 5 agujeros ya perforados. La próxima compra reciben una gratis. Es la estrategia de adquisición de clientes más barata, fácil y efectiva que conozco para una cafetería.
- Obtenga una taza y un envase distintivos para llevar: su taza y empaque irán a muchos lugares de trabajo. Asegúrese de que su taza y su embalaje sean únicos y que los demás lo identifiquen rápidamente como procedente de su cafetería. Incluya su marca de café.
- Haga que los nuevos clientes se sientan como en casa de inmediato : tenga música o noticias de TV en el fondo del café para que el ambiente sea acogedor, asegúrese de que los letreros sean claros con respecto al servicio (mesa o mostrador) y al lugar donde el cliente necesita orden. Los menús deben ser claros y fáciles de leer, incluidos los precios. Tenga una clara distinción entre el espacio público y privado para dar a sus clientes, la libertad de explorar.