Las compañías más grandes se convirtieron en lo que son porque toman decisiones comerciales astutas. Si otra empresa se encuentra en su línea general de negocios y está en venta, o se considera un objetivo viable para la adquisición, la perseguirá. Esas grandes compañías, ya sean agrícolas como Monsanto o tecnología basada en Google, tienen departamentos enteros cuyo único propósito es buscar en el mercado y encontrar buenas ofertas. Incluso hay MBA que se graduaron en especialidades de Fusiones y Adquisiciones (M & A).
Con el tiempo, la compañía adquirida puede evolucionar hasta convertirse en la principal fuente de ingresos, o en algunos casos la nueva empresa se despoja de sus propiedades intelectuales, como patentes, y se vende.
Otras veces, el único propósito de la adquisición es poner a la compañía fuera del negocio, pero la conclusión es que debe ser una buena estrategia para la compañía que lo hace y no necesariamente para los consumidores.