Carbonación == presión. Aumentando la carbonatación == aumentando la presión.
Como mencionó Lou Wilkinson en su respuesta, asegúrese siempre de que el CO2 pueda ventilarse de forma segura durante la elaboración. Si está elaborando a gran escala, tenga en cuenta que el CO2 desplaza el aire, y si se está ventilando en un espacio confinado, tenga en cuenta que este espacio puede tener el potencial de sofocar a personas o animales.
Al embotellar, o cualquier otra forma de empaque, asegúrese siempre de que a) conozca el nivel máximo de carbonatación y, por lo tanto, la presión que su bebida obtendrá, yb) sus envases estén clasificados para esa presión.
Debido a lo anterior, es muy importante estar al tanto de su nivel residual de azúcar fermentable en la bebida, y también para asegurar buenas prácticas de saneamiento. Las bacterias distintas de las levaduras de cerveza pueden fermentar azúcares y otros compuestos que las levaduras no pueden, creando así niveles de presión más altos de lo que podría haber planeado, causando potencialmente las temidas “bombas de botella”.