Hay algunas, pero creo que la descripción específica de la comida en sí misma transmite la delicia más que “deliciosa” o sus sinónimos.
Por ejemplo, digamos que es un ganache (chocolate derretido en crema caliente tibia). En lugar de “delicioso”, podría llamarlo “aterciopelado suave, profundamente oscuro, intensamente chocolate”.
¿Mi tarta de queso favorita? Denso, súper cremoso, suave, suave, rico.
¿Mi bistec favorito? Melt-in-your-mouth tierno, jugoso, con solo una pizca de ese sabor carnoso casi jugoso.
Apio fresco? Crujiente, crujiente, dulce, hinojo, un poco amargo.
Mi recomendación sería describir qué es la comida, y utilizar esas otras descripciones con moderación, si es que lo hacen.