Depende de la escuela, pero en general.
Las alergias a los maníes se han vuelto cada vez más comunes y pueden ser mortales. Además, no es necesario que comas el alérgeno; algunas personas reaccionan al tocarlo, incluso, o al inhalar partículas del mismo. Debido a esta sensibilidad, las escuelas han encontrado que es más fácil prohibir los productos de maní por completo en interés de la seguridad de los estudiantes. Una lógica similar está en juego en los espacios “libres de fragancias”.