Como de costumbre, la respuesta más precisa es: depende.
Depende de qué tan fuerte se haya preparado el café, qué tan grande sea la taza, su peso corporal, su tolerancia a la cafeína, y si está afectando o no cómo se siente durante el día y su sueño por la noche.
Si se siente nervioso durante el día, sudando o sintiéndose agitado, y le resulta difícil conciliar el sueño, está bebiendo demasiado. La cafeína es un fuerte estimulante, y tomar demasiado puede ser peligroso.
En términos generales, dos o tres tazas típicas están bien, más allá de eso no es una buena idea.