Cualquiera que quiera elegir, el acto de poner dos metales diferentes en algo húmedo le dará una fuente de voltaje. Puede ser un voltaje pequeño o puede ser útil.
El truco está en el cableado, no en la fruta.
Casi cualquier fruta y cualquier combinación de dos cables de metal diferentes encenderán un LED, son muy eficientes para convertir la electricidad a la luz.