Acondicionamiento.
Si has sido criado como vegetariano, en toda posibilidad tienes prejuicios subconscientes que hacen que la carne se sienta “repugnante” o “incorrecta” para ti. La vista, la textura y el olor son extraños, lo que te hace rebelar involuntariamente contra comerlo. Fui criado como un lacto-vegetariano. El olor a carne cocinando me da náuseas, y no puedo obligarme a consumirlo. Sin embargo, mis amigos que han consumido carne durante toda su vida, encuentran que el olor a carne cocina les abre el apetito, y por lo general están salivando con anticipación cuando la carne se cocina apropiadamente y se lleva a la mesa.