La mayoría de los jugos de frutas y vegetales en la dieta de los Estados Unidos se consumen como jugos procesados comercialmente. Sus jugos de naranja, manzana, uva, tomate, pomelo y piña no se hacen frescos y con frecuencia contienen azúcar, sal, estabilizadores y conservantes añadidos. Por lo general, la fibra, las vitaminas, los minerales y ciertos fitoquímicos se eliminan o destruyen durante el procesamiento comercial. Te quedan estas mezclas líquidas que a menudo mantienen características nutricionales similares a las bebidas gaseosas azucaradas, los “caramelos líquidos”, que cada vez son más reconocidos para promover la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades de resistencia a la insulina. Entonces, para la mayoría de ustedes, realmente no hay nada nuevo aquí.
Un informe reciente apareció en internet sugiriendo que los licuados de fruta tampoco son mucho mejores que los jugos y refrescos comercialmente procesados. Afortunadamente, la mejor ciencia disponible en la actualidad indica lo contrario. Mientras que los jugos comerciales de fruta y vegetales puros han estado disponibles durante décadas, solo en los últimos años han aparecido licuados de frutas y verduras o mezclas de ambos en supermercados y tiendas de alimentos saludables.
