Muchos jardineros creen que no pueden cultivar su propia fruta comestible. Pero muchas variedades (arándanos, manzanas, peras, por nombrar solo tres) son notablemente resistentes en una variedad de climas, con tiempos de cosecha tanto en verano como en otoño. Aún otras frutas, como limas y limones, pueden plantarse en el suelo en climas cálidos y en contenedores en áreas más frías. Mejor aún, muchas plantas frutales comestibles modernas tienen variedades enanas, lo que significa que pueden coexistir en un jardín con frutas, arbustos y otras plantas.