¿Cuáles son los mejores tipos de té para tu piel y por qué?

Té verde

En la medicina tradicional china, el verde y sus extractos se usan comúnmente para prevenir y tratar una serie de enfermedades de la piel, incluido el cáncer de piel. El alto contenido de diferentes antioxidantes, llamados polifenoles, parece ser el responsable de esto al eliminar los radicales libres de la piel antes de que tengan la oportunidad de atacar el ADN en las células de las pieles, que de lo contrario puede provocar cáncer.

Las aplicaciones tópicas de extractos de té verde también ayudan a proteger contra la exposición a los rayos UV del sol, y se utilizan para reducir el impacto que el sol tiene sobre la salud de su piel.

Contiene una alta concentración de polifenoles, productos químicos con potentes propiedades antioxidantes. En la medicina y la cultura chinas modernas, el té verde y sus extractos se utilizan ampliamente en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades de la piel, incluido el cáncer de piel. El rico contenido de polifenoles en él elimina los radicales libres, compuestos dañinos para las células en el cuerpo que alteran las moléculas de ADN en los cromosomas, induciendo mutaciones dañinas que conducen al inicio del cáncer de piel.

Las aplicaciones tópicas de extractos de té verde (EGCG) tienen efectos protectores sobre el daño cutáneo inducido por UVA y UVB (fotoenvejecimiento y carcinogénesis).

Un estudio realizado en 2003 en el Georgia Medical College parecía respaldar esto, al concluir que el té verde ayuda a rejuvenecer las células de la piel y proteger contra el daño ultravioleta a las células.

Todos estos resultados y creencias sugieren que podría tener varios beneficios significativos para su salud. Pero, como todas las cosas, no es ningún tipo de solución mágica que por sí misma le proporcione beneficios, ni estos beneficios aparecen de inmediato. Muchos de los beneficios que se encuentran para el té verde, solo ocurren después de beberlos por un tiempo prolongado, meses o años. Esto también está respaldado por la medicina tradicional china, donde se recomienda como una parte integral a largo plazo de una dieta saludable, no como una solución inmediata que curará enfermedades instantáneamente.

A mi hija le dijeron (cuando padecía problemas de piel, acné, piel grasosa e irritada) beber té verde y té blanco. El dermatólogo sugirió estos junto con mucha agua como formas de “calmar” la piel. Sé que tenía una buena piel cuando solo tomaba té verde y me mantenía hidratado con agua filtrada. Estas sugerencias fueron de un dermatólogo. 🙂