En muchos casos, el cuerpo ha aprendido qué sabores combinan con los nutrientes y cuando se encuentra un poco bajo en un nutriente particular, desarrolla selectivamente un anhelo (o incluso antojo de alimentos que se sabe que son ricos en ese nutriente particular. Muchas veces, varios los nutrientes están en el punto de anhelo al mismo tiempo, por lo que el cuerpo se vuelve más selectivo en sus anhelos, tratando de obtener alimentos fácilmente disponibles que satisfagan la mayor cantidad de anhelos posibles en un bocado.
A veces el anhelo es una mentira, o al menos una verdad ulterior. Tal es el caso con cualquiera de las sustancias adictivas o creadoras de hábito: el cuerpo detecta una deficiencia, pero esa deficiencia es artificial.
No me cites en una sala del tribunal, no tengo una buena documentación para eso, se basa más en la observación que en cualquier otra cosa.
