Glucosa podría encajar en la factura. Se absorbe por completo en el estómago y los intestinos. Luego va directo al torrente sanguíneo y lo usan las células.
La glucosa en forma líquida, por supuesto, tiene ese líquido – agua – que tendrá que ser excretado de alguna manera, ya sea en la orina, la exhalación o el sudor.
Si la glucosa tiene algo de relleno de almidón para formar una píldora o forma de tableta, eso podría producir algún desperdicio. La glucosa pura, sin embargo, no debería.