Basado en mi experiencia personal de comer burritos, que ha sido sustancial, tendría que decir que la parte más importante es una proteína asombrosamente sabrosa.
Para mí, esa es la estrella del espectáculo, sea una sabrosa carne asada (carne de res), pollo (pollo) o carnitas (carne de cerdo). Si la carne no es buena, el burrito apesta o, en el mejor de los casos, no tiene nada especial. No hay mucho que puedas hacer, en mi opinión, sobre las otras cosas en un burrito como lechuga, tomate, crema agria, queso, frijoles o arroz. Sirven como importantes jugadores de apoyo que deberían mejorar, pero nunca dominar, los sabores de la estrella.
Se puede hacer un argumento válido para una buena salsa o tortillas hechas en casa (esto es, no producidas en masa) como un coprotagonista de un buen burrito, pero en mi experiencia, estos elementos muchas veces caen en el ámbito de lo poco notable.
El pescado y el camarón a veces son una experiencia agradable para comer burritos, pero por lo general son un poco más difíciles de encontrar (pero no imposibles).
