Cada cultura tiene algún tipo de “factor sorpresa” con respecto a algunos tipos de comestibles. Los “factores ick” son altamente irracionales en muchos sentidos, pero siempre están ahí. Las razones del “factor ick” pueden variar desde proscripciones religiosas hasta diversos problemas culturales y sociales. Merece la pena explorarlos, ya que revelan mucha información útil sobre las culturas en cuestión, pero no llegarán terriblemente lejos con análisis “racionales” de los diversos “factores molestos”.
Un gran “factor ick” en el oeste es que los perros y los gatos son mascotas, no alimentos. La mayoría de la gente en Occidente ha tenido un perro o un gato, o conoce a alguien que tiene uno y que creció con ellos.
Entonces, para muchos occidentales, comer perros o gatos no parece estar muy lejos de comer humanos.