Podemos ver sitios web, redes sociales y promociones, entre otros, pero la única interfaz que cuenta es su personal.
Su personal es la primera impresión que alguien hace de su restaurante, y si eso no es de primera categoría, perderá clientes.
Si un cliente tiene una mala experiencia en su restaurante, es posible que no regrese; no tiene este problema con un cliente que mira su menú en su sitio web.