En Italia, hay aproximadamente 37,000 tiendas de gelato; en los Estados Unidos, hay menos de 1,000. Gelato es parte de nuestra cultura; el consumo es masivo durante todo el año. Esto explica por qué las heladerías en Italia pueden darse el lujo de hacerlo fresco a diario, que es la principal diferencia. Mientras que el sabor permanece más o menos igual, la estructura (suavidad, sensación cremosa) cambia drásticamente de un día a otro.
Las recetas y el proceso son bastante similares en Estados Unidos e Italia:
- En los EE. UU., Es más común usar mezclas (leche, crema, azúcar y estabilizantes y emulsionantes) fabricados por compañías de productos lácteos; en Italia, casi todo el mundo prepara la receta desde cero utilizando yemas de huevo como emulsionante natural. (Normalmente no es necesario un estabilizador, ya que la vida útil se cuenta en horas, no en días o semanas).
- Muchas tiendas de helados en EE. UU. Usan el proceso en frío, mientras que en Italia “cocinamos” la mezcla a alta temperatura y dejamos la mezcla durante la noche. (Este paso es muy importante para la correcta hidratación de las proteínas contenidas en la leche).