Si perdiéramos nuestro sentido del gusto, ¿podríamos consumir una mayor variedad de cosas?

Sí, pero no de forma segura. Los mamíferos usan el gusto para identificar alimentos potencialmente peligrosos. En su mayor parte y a lo largo de la historia, bitter = malo, por ejemplo.

Tampoco se podía probar comida en mal estado.

Y, por supuesto, la comida probaría “meh” y la vida no valdría la pena.

Además de lo que mencionó John Burgess, perder tu sentido del gusto no ayudaría tanto como si perdieras el sentido del olfato.