Absolutamente.
Lo que se puede aprender de la meditación de la atención plena, es no tratar de evadir las emociones malas y no buscar neuróticamente los placeres a corto plazo.
Ambos son temporales y nunca durarán.
La verdadera felicidad se encuentra entre esas emociones, donde solo hay una conciencia tranquila. Y puede durar