Todo tiene un lado bueno y otro malo.
En tu caso, es bastante simple distinguir entre los dos.
La ventaja: según los detalles de su pregunta, parece tener fuertes poderes deductivos; probablemente puedas diseccionar (analizar) el carácter interno de la persona simplemente prestando atención a lo que están diciendo y haciendo. Esto puede resultar increíblemente útil cuando tratas con alguien sobre algo muy importante. Digamos, por ejemplo, que tiene un acuerdo comercial (o cualquier otro tipo de discusión oficial). Fácilmente podría saber qué tan seguro es la otra persona sobre usted y su discurso, cuánta fe él / ella podría tener en usted, y cómo debe manejar su parte de la conversación. Todo esto puede parecer demasiado detallado para una conversación simple, pero definitivamente será beneficioso para una conversación formal.
La desventaja: así como he enfatizado el uso de este “hábito” como un “poder” para fines oficiales, también es innegable que este “poder” podría parecer ofensivo para las personas que están cerca de usted, personas que generalmente tienen conversaciones informales contigo, como amigos y familiares. Pueden tener la idea equivocada o posiblemente una sensación de molestia en su mente cuando los miran con recelo. Es mejor que no analices en exceso los personajes de aquellos que ya te conocen.
Creo que esto aclara acertadamente la línea de apertura. Sugiero que trate de reducir el hábito de la sobre-observación, y más bien modificarlo en un poder que definitivamente sería ventajoso en la situación correcta.
A continuación se muestra un cortometraje en el que el protagonista analiza la posible “crueldad” de su mejor amigo. Aunque formé parte del equipo que hizo esta película, NO pretendo utilizar ningún truco sin principios para promocionarla. Está en francés, pero hay subtítulos en inglés. Míralo a tu propia discreción.
El último capítulo – Le Dernier Chapitre