Como regla general, es aconsejable comer menos grasas y alimentos grasos por la noche, ya que el proceso de digestión puede ser lento por la noche a diferencia del día.
Sin embargo, sea lo que sea que haya comido, es bueno tener un par de vasos de agua caliente para asegurar una digestión fácil.
El agua caliente suelta las grasas y permite una digestión fácil. Lo he experimentado yo mismo. El agua caliente hace maravillas.