Físicamente hablando, eres completamente capaz de hacerlo. Sin embargo, la mayoría de las universidades y escuelas no te permitirán comer mientras estás en clase. Además, es bastante grosero hacerlo.
En mi experiencia, se toleran algunos bocadillos livianos siempre y cuando no produzcan sonidos (chips crujientes o paquetes ruidosos) o huelen demasiado.
Si debe comer mientras está en el aula (debido a una afección médica), le recomiendo que busque platos que no huelan. Las ensaladas y los sándwiches fríos son buenas opciones.
Es muy molesto oler olores fuertes durante la clase e interrumpirá el estado de ánimo tanto de los estudiantes como de los profesores.