¿Qué piensan los baristas de los clientes habituales?

Para su primera pregunta, en realidad estoy contento de ver clientes habituales. Aunque no soy amigo explícito de ellos, los pequeños chats siempre son agradables (cuando somos libres, por supuesto).

Sin embargo, hay algunos clientes que te ponen de los nervios: ‘super-super-súper caliente’ o ‘¡NO FROTH / FOAM!’ o ‘Almond-milk-one-and-three-quarter-shot-two-squirts-caramel-one-squirt-vanilla-with-a-sprinkling-of-chocolate-in-a-mug’

Solo sé amable con los baristas: harán un café más feliz para ti.

Para la segunda pregunta: absolutamente no. En mi opinión, es uno de los hábitos más destructivos para ‘mirar hacia abajo’ a los clientes por cualquier motivo. La primera vez que el cliente sienta esto, será la última vez que ingrese a la tienda para tomar un café.

Para la primera pregunta: no tengo ninguna opinión, incluso esas pocas que encuentro bastante a menudo (o todos los días). Tan pronto como me encuentre con ellos personalmente tendré la oportunidad de obtener una impresión más profunda, podré tomar la decisión de ‘profundizar’ en su personalidad, o simplemente servirles la cafeína diaria. Eso es todo.

No juzgues, para que no seas juzgado.

Los clientes son solo personas. Algunos son maravillosos y hacen su día de una manera u otra, algunos son ** agujeros que hacen lo contrario. La mayoría son personas normales que acaban de aparecer y con el tiempo puede que los conozca mejor o no. A algunos no les gusta el alboroto. Algunos quieren ser el centro de eso. ¿Por qué debería despreciar a un cliente habitual? Sé que aquellos que realmente disfruto tener como cliente estoy en contacto de una forma u otra.

En general, no me importan mis clientes, y tampoco creo que nada de ellos vengan con frecuencia. Estoy allí para demostrar un servicio, no para juzgar sus hábitos de consumo de café, así que nunca pensé en hacerlo.

De hecho, me gusta mucho que las personas vengan regularmente porque eso significa que eligen mi café en todos los otros cafés del área: D. Por otra parte, algunos de ellos tienen vidas interesantes y a menudo tengo algunos coverssations geniales con mis clientes habituales. Tengo suerte de nunca haber tenido un mal regular, aparte de uno que siempre pedía regalos pero no era * demasiado * malo.