¿Cómo es experimentar de primera mano la ceremonia del café en Etiopía?

El café etíope, en comparación con el café de otras partes del mundo, tiene un rico aroma. Lo disfrutan los hogares con una ceremonia de marca registrada, un proceso integral que incluye tostar, moler, preparar y beber. Además del proceso de preparación del café, la ceremonia incluye incienso ardiente, una cafetera de barro ( jebena) , una taza de café ( sini) . La ceremonia es tan agradable como el café en sí. El café se hace en tres rondas; si eres un invitado y tienes todo el tiempo del mundo, puedes sentarte y beber todas las rondas (alrededor de 4 tazas de café).

El café se hace en tres rondas; si eres un invitado y tienes todo el tiempo del mundo, puedes sentarte y beber todas las rondas (alrededor de 4 tazas de café). Después de tostar y poner a tierra el café, el polvo se agrega al jebena y se coloca en un calentador, generalmente una estufa con carbón. Después de que se sirve la primera ronda ( abol ), se agrega agua a la olla y se coloca en la estufa dando como resultado un café más delgado y más débil.

Cuando se sirve el café, también se proporcionan refrigerios ” yebuna kurs , que se traducen directamente en desayuno de café”; generalmente palomitas de maíz ( fendisha ), mezcla de granos tostados ( kolo ) o pan (dabo).

El ambiente es muy agradable incluso después de experimentarlo por centésima vez. Y la tradición en sí es muy querida por el pueblo etíope, por eso puede ser un problema para germaphobes como yo.

Es tradición beber 3 rondas, la primera es la más fuerte, la segunda más débil y la tercera más débil. Después de beber la primera taza, se considera grosero no beber las otras dos rondas y ahí es donde comienza mi problema. Después de la primera ronda, se supone que todos deben volver a poner las tazas allí donde las lavará a mano con (solo) agua fría y el café nuevamente se vierte en las copas, pero no se devolverá la misma taza. Para mí, beber el segundo y tercer cachorro es un acto de voluntad cada vez que vuelva …

Realmente me gusta la tradición, solo desearía poder tener mi propia taza.

PD. publico este anónimo becaurse no quiero ofender a nadie el etíope sé que son muy serios acerca de la ceremonia del café allí e incluso mi propio marido etíope no entiende por qué es un problema que no me devuelvan la misma taza pero tenga que beber de la copa de alguien.