¡De ningún modo! Los pimientos verdes son perfectamente seguros para que tu perro los disfrute. Son una buena fuente de vitamina C y beta caroteno. Los estudios han llevado a los investigadores a creer que el betacaroteno puede ayudar a prevenir la artritis canina. También ayuda a prevenir el cáncer y está relacionado con la reducción de las cataratas y otros problemas oculares en perros que envejecen.
Sin embargo, una precaución que debe tomar es que los perros digieren los vegetales de manera menos eficiente que los humanos. Los pimientos verdes tienen una piel exterior resistente si se comen crudos. Un perro no podrá romper las paredes celulares de la verdura. Debido a esto, se recomienda puré o cocinar los pimientos verdes antes de servir. Hacer puré le permitirá al perro absorber más de la nutrición y evitará cualquier posible molestia en el abdomen.