En España, la dieta típica consiste en un pequeño desayuno, un refrigerio al mediodía, un gran almuerzo por la tarde, un tentempié por la tarde y una cena tardía. La dieta española consiste en una gran cantidad de alimentos con alto contenido de carbohidratos, como frutas, verduras, patatas fritas, platos de arroz, panecillos dulces y chocolate dulce caliente. Pescado, huevos, salchichas de cerdo, queso, hierbas y especias también son ingredientes comunes de la dieta española.
Los españoles generalmente no comen mucho por la mañana. Tradicionalmente, comienzan con un café con leche, que es un café fuerte con leche caliente espumosa, acompañado de galletas de trigo, una rebanada de pan tostado o un cruasán con queso o mermelada. Churros, pasteles fritos como rosquillas cubiertos con azúcar y servidos con chocolate dulce caliente también son comunes en la mañana. Ocasionalmente, el desayuno consistirá en una tortilla española con jamón o un rollo tostado con tomate triturado, aceite de oliva y sal.
