Se ha demostrado que la conexión social, ya sea salir después del trabajo o sentarse a la mesa con amigos y familiares para una comida nocturna, aumenta la felicidad y ayuda a aliviar la depresión. A menos que la hora de la comida se vea así, el simple acto de reunirse alrededor de la mesa ayuda a establecer conexiones, que según los estudios son cruciales para mantener la felicidad y el sentido de pertenencia. Traducción: los mensajes de texto no lo cortarán.
Disfrutar de una cena con amigos o familiares trae un puñado de beneficios: logra el objetivo de la interacción cara a cara y también puede llevar a una alimentación más saludable. Un estudio encontró que los niños que comían cenas familiares en lugar de comidas rápidas para llevar comían más frutas y verduras y bebían menos soda. Pero este no es siempre el caso; ten cuidado con la trampa social de comer en exceso.