Cerveza, mi amigo es esa bebida que hormiguea tu piel como ninguna otra persona podría hacerlo.
Es algo más que una mera intoxicación. Es algo que saca el equipaje que llevas. El equipaje de la preocupación excesiva, la tensión excesiva, el drama, el melodrama, todo.
Te hace sentir ligero, no solo en los pies y la mente debido a su naturaleza alcohólica.
Te hace sentir ligero porque cuando tienes ese elixir dorado en tus puntos de vista, tiendes a preocuparte menos por las cosas que sabes que son triviales, pero no has podido apartar tu mente de ellas.
Te hace soltar un poco la gruesa protección exterior que construiste para mantener a la gente fuera. Te ayuda a tener una conversación amistosa con la persona que tienes al lado.
Él puede estar juzgándote y haciendo todo tipo de suposiciones, pero no te importa, porque la cerveza te hace preocuparte menos por estas cosas.
La cerveza te empuja a tu mundo semi – fantástico, semi – utópico, donde todos y cada uno es como tú crees. Inculca la sensación de Cabo – Diem en ti.
Pero recuerda, todo lo que haces allí tiene una consecuencia, llamar a tu jefe y decirle que él es un gilipollas puede hacerte sentir como el rey por ahora, pero te despedirá mañana. Orinar en el camino porque está construido con el dinero de tus impuestos definitivamente te llevará tras las rejas.
¿Qué sucede cuando mezclas vino y cerveza?
¿Cuál es la mejor cerveza Oktoberfest?
¿La cerveza alcohólica y no alcohólica tiene el mismo sabor?
La clave es equilibrarse y controlarse, porque no importa cuán borracho todavía pueda distinguir entre las cosas que debe hacer y las cosas que no debería hacer.
Dicho esto, recuéstese, abra una botella, disfrute de su cerveza, charle y no haga nada estúpido.
Saludos, y como dicen ‘Enjoy Responsibly’. 🙂