Porque acabas de probar algo bueno. Delicioso. Un dulce.
Hay, o al menos debería haber, nada que te ponga alto y eufórico en un queso, maloliente o no.
¿Tal vez también tienes una copa de vino junto con el queso? Dependiendo del tamaño del vaso y del número de veces que lo llene, entonces podemos tener un poco de respuesta …