Yo diría que la alimentación intencional de “suciedad” a un niño o un adulto, está empujando la “hipótesis de la higiene” demasiado lejos. A menos que un bebé o un niño crezca en un ambiente neuróticamente limpio y se le impida llevarse las manos a la boca, los niños ingieren mucha suciedad sin la ayuda de sus padres.
Sin embargo, se les debe permitir gatear, tocar objetos y domesticar a los animales, tanto dentro como fuera de la casa, ya que han evolucionado durante cientos de miles de años. Sospecho que esto no solo ayuda a educar al sistema inmune, sino que también estimula el desarrollo del cerebro. Los padres que hierven el Binkee si toca el suelo están perdiendo tiempo y energía, a menos que caiga en un montón de heces, por supuesto.
Finalmente, para evitar la alergia a los alimentos, los niños deben conocer una variedad de alimentos novedosos, pero en pequeñas cantidades en los primeros años de vida. Ver este artículo de 2013, especialmente el párrafo 9-12
¿Pueden evitarse las alergias a los alimentos?
