Las propiedades antivirales y antibacterianas de la cúrcuma pueden ayudar a combatir las infecciones, mientras que la propiedad antiinflamatoria ayuda a aliviar los síntomas. Una taza de leche tibia de cúrcuma antes de acostarse aliviará la tos nocturna y proporcionará un sueño reparador.
Otros beneficios de la cúrcuma:
Ayuda en la digestión y evita los trastornos gastrointestinales
Con sus poderosas propiedades antiinflamatorias, puede mejorar la digestión y disminuir los síntomas de los trastornos digestivos. Un estudio realizado por la Universidad de Maryland, la cúrcuma es útil en los casos de indigestión y colitis ulcerosa.
Los resultados revelaron que la curcumina, que se encuentra en la cúrcuma, puede estimular la producción en la vesícula biliar, lo que mejora la digestión. Como esto aumenta la producción de ácido estomacal, la cúrcuma también puede aliviar las úlceras estomacales.
