Depende de por qué sabe mal y qué es mal gusto para ti. El agua purificada sin minerales y sin otros contaminantes no debería tener prácticamente ningún sabor.
En la mayoría de los países occidentales, el sabor del agua del grifo se basa en cualquiera que sea la fuente y se agregan productos químicos como el cloro para mantenerlo seguro.
Si el agua es segura para beber, todo lo que tiene que hacer es eliminar lo que está causando el mal sabor. Por lo general, un filtro de carbón activado de alta calidad, como TAPP (TAPP Water, el filtro de agua asequible y sostenible), filtro de grifo Culligan, PUR o una jarra Brita, es suficiente para que tenga un sabor mucho mejor. Algunas veces incluso es suficiente ponerlo en una botella abierta en el refrigerador durante 12 horas.
En otras ocasiones, es posible que necesite un filtro más caro, como la ósmosis inversa, pero también eliminan todos los minerales buenos.
Buena suerte ¡Y disfruta de tu agua del grifo!