En la Inglaterra medieval, la relevancia era muy pequeña, porque las grandes creaciones de mazapán no eran habituales hasta finales del siglo XV: Leonardo da Vinci menciona las dificultades para esculpir las figuras en sus divertidas Notas sobre cocina (1470) y también Platina en De Honesta Voluptate et Valitudine (1475) le da recetas delicadas.
Recién terminada la Era Medieval, en la Era Tudor, el mazapán fue creado con una extensa pintura y adornado con oro comestible, lo que requirió mucho trabajo y un experto artesano. Entonces se convirtió en un caramelo muy apreciado para las clases altas que podían demostrar su riqueza.