Puede haber varias razones.
1. Tal vez la más común es una úlcera estomacal o un cáncer de estómago. Cada vez que llene el estómago puede experimentar dolor, por lo que no quiere comer demasiado. Tienes hambre, porque no comes suficiente, pero tienes miedo de comer.
2. Otro caso es el de una persona con pancreatitis crónica. Cada vez que esa persona come, el páncreas produce muchas enzimas digestivas, que se bloquean en la glándula pancreática con inflamación crónica. Esto causa un dolor insoportable, que se siente como un cuchillo que te atraviesa de adelante hacia atrás. Estas personas pierden mucho peso rápidamente, porque no pueden tolerar la comida y cuando comen, son penalizadas con un dolor insoportable. Este es otro caso de una persona que tiene hambre, pero que al mismo tiempo no tiene ganas de comer.