La cafeína es un potente estimulante del Sistema Nervioso Central. Se une reversiblemente a una sustancia química llamada adenosina. Ahora bien, esto tiene una serie de efectos: en primer lugar, la adenosina desempeña un papel en el ciclo de sueño y vigilia de una persona al indicarle al cerebro que es hora de que el cuerpo descanse. La capacidad de unión a adenosina de la cafeína nubla este efecto y mantiene a la persona despierta. En segundo lugar, se observa que la adenosina interactúa con un neurotransmisor en el cuerpo llamado dopamina. La dopamina se conoce popularmente como la hormona de la “recompensa” o la hormona de “sentirse bien”. Ahora que la cafeína está unida a la adenosina, la dopamina ahora puede emitir señales libremente, dando al consumidor una buena sensación.
Teniendo en cuenta estos dos efectos, ahora podemos evaluar el impacto del metabolismo lento / rápido de la cafeína. Los metabolizadores lentos mantienen la cafeína en su sistema durante mucho tiempo. Para esas personas, una lata de Red Bull a las 7 am de la mañana puede mantenerlos despiertos hasta las 11 de la noche. Deben ser muy cautelosos ya que una ingesta excesiva de bebidas con cafeína, como el café y las bebidas energéticas puede provocar inquietud, temblores, presión arterial alta y, en casos extremos, un ataque al corazón. Por el contrario, los metabolizadores rápidos de la cafeína tienen una sensación de “retroceso”. La cafeína se absorbe muy rápido y manifiesta sus efectos como un repentino chorro de energía.
El motivo de esta diferencia apunta a un gen llamado CYP1A2. En los metabolizadores rápidos, este gen produce más proteínas que sus contrapartes lentas. Puede consultar este blog para obtener más información: Sensibilidad a los genes y a la cafeína • Xcode