Acabo de escribir una publicación de blog que compara dos oolongs que tenían entre 30 y 21 años (Comparación de tés maduros, oolongs Chin Shin de 21 y 30 años). La respuesta de Kegon refleja mi comprensión de que estos tés cambian con el tiempo, por lo que para algunos el envejecimiento habría sido una mejora significativa, y para otros podría haber sido mucho mejor fresco. Los sabores cambian, y no es tan fácil encontrar referencias sobre claras tendencias en esos cambios, o es fácil comparar versiones muy idénticas de un té moderno con exactamente lo que uno comenzó hace dos o tres décadas, aunque es posible probar varios tés envejecidos y obtener un poco de sentir los efectos.
Por supuesto, la respuesta estándar es que pu’er es mejor conocido por mejorar con la edad, aunque algunas personas prefieren una versión no envejecida de eso también, o pueden apreciar diferentes aspectos en diferentes versiones de tés dentro de esa categoría. Hei cha (té negro) es realmente el nombre de categoría más amplio para los tipos de tés comprimidos, con pu’er siendo un estilo (realmente dos estilos, sheng y shou, o cocido / pre-fermentado y “crudo”), con un acompañamiento regional aspecto de designación, procedente de Yunnan, China.
El té blanco también es comúnmente aceptado como envejecido para mejorar, aunque nuevamente la preferencia entraría en juego. Hay un refrán tradicional, del que no sé nada de la historia, que relata que el té blanco se almacena durante tres años para convertirse en una medicina, y después de siete años un “cielo”, tal vez más extraño debido a la traducción directa. Hubo solo una discusión en un foro de té acerca de cómo preparar té en pasteles, relacionado con el uso de tal práctica relacionada con el envejecimiento de los tés, sin que surgiera una respuesta definitiva sobre el beneficio de hacer esto. De nuevo, pu’er es la excepción, la mayoría de las veces comprimida, pero no siempre, con el té blanco como segundo comprimido más comúnmente, hasta donde yo sé, aparte de otras formas de hei cha.
En una tienda de Bangkok Chinatown que visité, el propietario acababa de beber té verde de 40 años, aparentemente para apreciar el cambio provocado por el envejecimiento. Pero no probé ese té ni discutí los cambios, solo mencioné que la práctica está ahí a través del ejemplo.