Lo hacemos con los inspectores de alimentos porque la adulteración de los alimentos no es solo un fraude, sino un peligro para la salud que amenaza la riqueza y la seguridad del mismo estado. Si las personas se enferman porque personas inescrupulosas juegan con el suministro de alimentos, aumenta el costo para la industria debido al aumento de los días de enfermedad. También aumenta el costo de la atención médica.
Desafortunadamente, algunos de los productores de alimentos han cabildeado fuertemente para reducir las inspecciones y han elegido a muchos conservadores que realmente creen que las industrias se regularán en interés del bien público en lugar de simplemente maximizar sus ganancias a corto plazo.
