¿Por qué me siento tan rico de café?

La molécula de cafeína es similar a la adenosina, por lo que cuando llega a su cerebro, se une a los receptores de adenosina en las neuronas. La adenosina es uno de los neurotransmisores que promueve el sueño. La cuestión es que, aunque la cafeína se parece muchísimo a la adenosina, no es lo mismo. Dado que las moléculas de cafeína ya están atrapadas en sus receptores de adenosina, la adenosina real no puede hacer su trabajo de ralentizar los impulsos nerviosos (las señales eléctricas que pasan entre las células del cerebro).

Básicamente, el efecto que la cafeína tiene en su cerebro es hacer que las neuronas se disparen más rápidamente. Este aumento de disparos te hace comenzar a producir adrenalina. Por eso, cuando tienes cafeína, los latidos de tu corazón se aceleran y te sientes inquieto y nervioso.

Esa es solo una razón por la que la cafeína te hace sentir “alta”. También afecta a la dopamina básicamente de la misma manera que la cocaína. Se ralentiza la reabsorción de dopamina por las neuronas, lo que significa que hay más de lo mismo en el cerebro. El efecto obviamente no es tan extremo como con la cocaína, pero aún así te da una dosis alta, porque la dopamina es un químico que te hace sentir realmente feliz. También es por eso que a veces puede sentirse tan horrible cuando la cafeína desaparece. Es como estrellarse después de drogarse con cocaína (una vez más, no tan extrema).

Respuesta corta, el café te eleva porque la cafeína es una droga estimulante como la cocaína.