Las personas son criaturas de hábito. Probablemente tengas algún tipo de rutina en torno a tu forma de beber. Encuentra una manera de cambiarlo y hacer algo diferente. Algo entretenido y divertido y, si es posible, con algunas buenas personas sobrias.
Por ejemplo: si te paras en Joe’s para un pequeño ajuste de actitud todos los días después del trabajo, haz algo diferente. Vaya a una floristería y pase cada día buscando la flor perfecta para regalar a su esposa o novia (o esposo o novio) esa noche.
Si no recibe ninguna de las sugerencias que recibe y ninguna de las estrategias funciona, puede ser momento de buscar ayuda profesional. Lo felicito por su sabiduría al tratar de detener lo que es un mal hábito ahora que, con el tiempo, puede convertirse en su peor pesadilla.