Sí.
Somos muy, muy cuidadosos de que nadie se enferme en nuestra cocina. No aceptamos alimentos que se hayan abierto y seguimos todas las mismas pautas de preparación que cualquier otro restaurante.
Tenemos una licencia de alimentos. Es como comer en otro lugar.
La única diferencia es que los alimentos que servimos no siempre son los más hermosos y no siempre están dentro de la fecha de vencimiento impresa. Eso no lo hace inseguro . Las fechas de caducidad son totalmente subjetivas: básicamente son las mejores conjeturas de la empresa sobre cuánto tiempo dura la comida.
Verificamos completamente todos nuestros alimentos antes de servirlos para asegurarnos de que sea seguro comerlos. Todo lo que sea remotamente cuestionable es eliminado.
Toda la comida se almacena correctamente (tenemos seis refrigeradores y seis congeladores) y toda la comida se cocina a las temperaturas requeridas.
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Sí. Los estándares de seguridad alimentaria son altos, porque realmente no queremos que alguien se enferme. El hecho de que la comida sea donada no significa que no sea segura.