¿No lo odias cuando tus parientes te obligan a comer más?

Nadie me ha obligado a hacer nada, pero no aprecio que los miembros de la familia me animen a comer más porque soy “demasiado flaco”. Me siento bien con respecto a mi peso.

Sí, lo odio. Lo mejor que puedo hacer es rechazarlos. Si entonces también ellos fuerzan. Yo comería un poco más pero después de eso declino sin rodeos.